martes, 11 de junio de 2013

ARBOLES MILENARIOS



Siempre he sentido fascinación por los grandes árboles, seres inanimados capaces de cumplir 100, 500,1000 años y seguir creciendo y fructificando como si fueran jovencitos brinzales1. Seguramente es envidiada por esa victoria sobre el tiempo. Quizá también sea admiración ante tan fieles testigos mudos de miles de nuestras grandes y pequeñas historias.

Pudo tener la culpa el ciprés de Silos, ese ”enhiesto surtido de sombra y sueño” que conocí de niño

No hay comentarios:

Publicar un comentario